jueves, 19 de abril de 2007

«Pionero», «casting» y «catering»

Éstas son tres palabras de origen extranjero que pudiéramos llamar «nuevas ricas», pues han hecho gran fortuna en poco tiempo y no estoy seguro de que la hayan serenado, sino más bien me parece que la enseñan y exhiben en demasiadas ocasiones. La primera, «pionero», de probable origen francés, ya es también española, pues hace varios años que figura en el Diccionario de la Real Academia con el significado de «persona que inicia la exploración de nuevas tierras» o que da los primeros pasos en alguna actividad, señalando que también puede aplicarse a vegetales y a animales que colonizan una zona. Es muy probable que venga de la palabra francesa «pionier» que, a su vez, procede de «pion», que es nuestro peón, es decir, el que va a pié, que suele ser el que explora terrenos nuevos y toma posesión de ellos, o sea, el explorador, el adelantado. Tanto en francés como en inglés y en alemán, tiene además el significado de zapador o gastador, pero esta última acepción no ha pasado a nuestra lengua, ni tampoco a la italiana. En realidad, teníamos ya varios vocablos que hacían el mismo servicio, como precursor, adelantado, colonizador o explorador, pero ahora todo el mundo usa lo de «pionero». Se conoce que hace más moderno.

Lo de «casting» se lee y se escucha en demasía, y parece anglicismo flagrante. Viene de «cast», que tiene en inglés muchos significados, y entre ellos el de distribuir o asignar los diversos papeles de una obra de teatro (o televisiva o cinematográfica) a los diferentes actores o, lo que es lo mismo, señalar y ajustar el reparto. Por extensión, se aplica también al proceso de búsqueda de las personas más adecuadas para representar los distintos papeles de dicha obra, lo que viene a ser muy parecido. Es en estos dos sentidos como habitualmente la he oído nombrar en España.

Es palabra extranjera, pero se usa tanto entre nosotros -especialmente en el mundo del espectáculo- que no me extrañaría que pronto fuera adoptada. Es fácil de pronunciar y refleja una actividad en auge, habida cuenta del gran número de funciones de teatro, cine y televisión que se producen y representan en todo el mundo. Por otra parte, para designar en castellano ese proceso probablemente habría que recurrir a la perífrasis (hacer el reparto, asignar los papeles, distribuir los personajes, elegir los actores, etcétera), con lo que es muy posible que «casting» tenga futuro en nuestra lengua.

Por último, «catering», con acento en la «a», o sea, esdrújula, significa suministro o servicio de comidas, pero quizá no tanto en el sentido personalizado de la fonda o el restaurante, sino preferentemente en el más impersonal de servir alimentos a numerosos comensales, como puede ocurrir en un gran avión de pasajeros, una boda, una empresa con muchos empleados o cualquier otro evento en el que haya que dar de comer a mucha gente. Podría equivaler a abastecimiento, suministro o servicio de comidas. En inglés tiene también, en ocasiones, un sentido más general de hostelería, que no lo he percibido en España, donde sólo lo he oído referido a comidas o alimentos. Estas dos últimas palabras, aunque no son españolas, se oyen y leen con notable frecuencia, por lo que no me extrañaría que pronto se españolizasen. Ambas perderían la «g» final y la última ganaría un acento en la «a». Probablemente disminuiría el uso de otras palabras castizas relacionadas con el asunto, como abastos, suministros, intendencia, pitanza, condumio, etcétera.

Publicado en "La Nueva España" el 19 de Abril de 2007.

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